Lectura de una carta para Francisco

Consultante: Francisco

Tarotista: Angelika

Fecha lectura: 01/11/07

Consulta: Mi consulta es referente un curso que estoy haciendo sobre Creación Literaria. ¿Alcanzaré los objetivos que me estoy proponiendo?

Mazo utilizado: Osho Juego de la Transformación. Todo el Mazo sin invertidas

Esquema de la tirada: 1 carta

Carta: 6. La Avaricia/ Mas allá de la Avaricia

Simbología

Las 60 cartas del Juego de la Transformacion de Osho son una invitación a buscar y a descubrir a través de enseñanzas sufi y parábolas zen la verdad dentro de nosotros. Escogí una carta al azar y te transcribo textualmente la historia que le acompaña y que representa además su simbología. Al final, mi lectura y aporte sobre la misma para que posteriormente la compartamos

"… Os contaré una antigua parábola india...

Un gran santo, Narada, iba hacia el Paraíso. Solía viajar entre la Tierra y el Paraíso. Era como el mensajero que unía ambos mundos, hacía de puente. Se encontró con un anciano sabio, ya muy mayor, que sentado bajo un árbol repetía su mantra. Había estado repitiendo su mantra durante muchos años y muchas vidas. Narada le preguntó:

- ¿Te gustaría preguntar algo? ¿Quieres que le transmita algún mensaje tuyo al Señor?

El anciano abrió los ojos y dijo:

- Pregúntale sólo una cosa: ¿Cuánto más tendré que esperar? ¿Cuánto más? Dile que es demasiado. He estado repitiendo este mantra durante muchas vidas. ¿Cuánto tiempo más tengo que seguir haciéndolo? Estoy cansado de él, aburrido.

Al lado del anciano sabio, debajo de otro árbol, había un joven con una ektara, un instrumento de una sola cuerda, tocándolo y bailando. Narada le preguntó en broma:

- ¿Te gustaría saber cuánto tiempo te queda para iluminarte?

Pero el joven ni siquiera se molestó en responder. Siguió bailando. Narada volvió a preguntarle: Voy a ver al Señor. ¿Tienes algún mensaje para él?. Pero el joven se rió y siguió bailando.

Cuando Narada volvió unos días después, le dijo al anciano:

- Dios ha dicho que tendrás que esperar almenos tres vidas más.

El anciano se enfadó tanto que arrojó el rosario de cuentas lejos de sí. ¡Tenía ganas de pegar a Narada! Y dijo:

- ¡Esto no tiene ningún sentido! He estado esperando tanto tiempo, y he practicado todo tipo de austeridades: he cantado, he ayunado, he hecho todos los rituales. He cumplido todos los requisitos. Tres vidas, ¡es injusto!

El joven seguía bailando bajo su árbol y estaba muy contento. Narada tenía miedo pero se le acercó y le dijo:

- Aunque tú no hayas preguntado nada, yo inquirí por mi propia curiosidad. Cuando Dios dijo que al anciano le quedaban todavía tres vidas, pregunté por el joven que bailaba a su lado y tocaba el ektara, y Dios dijo:

"Ese joven tendrá que esperar tantas vidas como hojas hay en el árbol bajo el que baila"

Entonces el joven comenzó a bailar aún más deprisa y dijo:

-¿Tantas vidas como hojas hay en este árbol?

¡Entonces ya no estoy muy lejos, es como si ya hubiera llegado!, ¡piensa en todos los árboles que hay en la Tierra. Compara! Estoy muy cerca. Gracias por haber preguntado.

Y se puso a bailar otra vez. Y la historia cuenta que instantáneamente, en ese mismo momento, el joven se iluminó"

Interpretación:

..."La carta de La Avaricia/Mas allá de la Avaricia, es una parábola que nos conecta con el tema de la Ambición y la Impaciencia. Cuando la gente se vuelve avara, empieza a tener mucha prisa y a tratar de encontrar el modo de hacer las cosas más rápido porque piensan que la vida se les agota. Abandona la avaricia y no te preocupes por los resultados. A veces, por tu impaciencia, pierdes muchas cosas".

A partir de esta reflexión sobre la parábola de la Avaricia, te expongo cómo percibo la forma en que puedas estar viviendo a través del curso tu propio proceso creativo. Una forma de sumergirse en esta experiencia del alma es desde la razón, donde lo racional y lo aprendido nos pueden hacer caer en la trampa de avanzar al estilo del sabio de la parábola quien con el rosario en la mano va repitiendo al igual que su mantra cada uno de los objetivos esperados para alcanzar la tan anhelada iluminación. De igual modo nos comportamos muchas veces nosotros. Vamos olvidando que los objetivos son simples herramientas fabricadas por nuestro intelecto con la finalidad de alcanzar en forma ordenada y estructurada otros estadios. Si los incorporamos como parte de nuestras propias vidas y además los vivimos en función del tiempo y no se cumplen dentro de lo esperado, no pueden sino producirnos una gran insatisfacción y hacernos sentir rabiosos. Así el Sabio desde este espacio limitado te habla y te recuerda que si a tu proceso creativo lo encajonas en una lista de pasos por cumplir, lo categorizas en lo que “debería ser” para “llegar a” te puede conducir a la impaciencia y a no disfrutarte plenamente un proceso que ya de por sí te pertenece porque ya estás en él, porque ya hace parte de tu naturaleza y que en esencia no se manifiesta a través de la razón sino que la utiliza, porque ese mundo literario, el de la palabra escrita, es un simple medio para expresarte.

Tu proceso creativo es atemporal, libre, caprichoso y se nutre de chispazos de inspiración, de instantes en los que uno está plenamente vivo, con las emociones a flor de piel y al mismo tiempo muy consciente de ello. El gran y único objetivo de tu creación literaria sugiero sea el de darle movimiento a través de las palabras a toda tu expresión interna la cual está muy bien representada por la danza del Joven. El representa entonces esa otra forma de sumergirte en esta experiencia y así bien te lo manifiesta a través de su ektara de una sola cuerda, de ese único objetivo que debe resonar como una única nota dentro de ti, de ese acorde que te haga bailar y mantenerte contento bajo tu árbol. Libre de expectativas, de objetivos, de propuestas mundanas, entregado plenamente a tu proceso y conectado con la certeza de haber ya llegado y estar agradecido por ello.

Aún cuando estemos refiriéndonos a un curso, te sugiero que te mantengas alerta y alineado entre lo que sabes y lo que sientes y no te parcialices tratando de objetivizar un proceso creativo porque puede convertirse en un espejismo ya que el verdadero Oasis, la verdadera satisfacción, está en mantener la conexión con lo Divino.

El encuentro entre la sabiduría y el juego, tus dos aliados en este proceso, me habla de que ambas capacidades están presentes y pueden ser manejadas con equilibrio en tu curso siempre y cuando reconozcas los sutiles toques que hace Narada para recordarte que no tienes que convertirte en algo, sino que ya lo eres y que lo disfrutes, que no tienes que conseguir nada ni lograr nada. Ya estás haciendo tu curso, así que no hay prisa, ni ansiedades y mucho menos nada que alcanzar porque estamos hablando de un espacio en donde el querer Ser ya está a tu altura, manifiesto.